La iniciativa, a la que el Ejecutivo tiene casi dos meses para responder, coincide mañana con el 40 aniversario de la muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, inhumado desde entonces en el Valle de los Caídos junto al fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera.
El Valle de los Caídos o la Abadía Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es un conjunto monumental construido entre 1940 y 1958 cercano a San Lorenzo de El Escorial, en la Comunidad de Madrid.
La solicitud, firmada por Garzón junto a los abogados Manuel Ollé y Eduardo Ranz, reclama la salida de los restos de Franco y de Primo de Rivera del lugar, la supresión de la simbología franquista del monumento y de los actos conmemorativos que ahí se celebran periódicamente porque "pueden incitar al odio".
En el escrito también se exige arbitrar la exhumación e identificación de los restos de las víctimas sepultados en el Valle de los Caídos, junto a una partida presupuestaria para poder hacer los trabajos.
La solicitud también pide la convocatoria de un acto público en el Parlamento para que el Estado pida perdón a las víctimas del franquismo y a sus familiares, como "manifestación del pleno reconocimiento y reparación moral".
Garzón ha puesto como ejemplo que en Alemania los campos de concentración de los nazis se han reconvertido en monumentos a la memoria e incluso en Argentina la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada) es hoy un centro para la memoria de las víctimas de la dictadura militar.
Los juristas exigen la misma transformación para el Valle de los Caídos, un Espacio de Memoria para que las víctimas de la dictadura y sus familiares puedan ejercer su derecho a la verdad y a la reparación y también un lugar de identificación y homenaje de quienes se encuentran inhumados, con la publicación oficial de sus nombres.
El escrito recuerda que las normas que rigen en el actual monumento "responden a la misma idea de exaltación de la dictadura franquista" e insiste en que se construyó con "el trabajo esclavo de miles de presos" del franquismo.
Los letrados denuncian que El Arzobispado de Madrid esta vulnerando los cánones eclesiásticos que expresamente indican que no deben enterrarse cadáveres en iglesias, "a nos ser que se trate del Romano Pontífice", norma que no cumple ni Franco ni Primo de Rivera.
Garzón ha lamentado que después de casi 80 años de la guerra civil española (1936-1939) no se pueda crear todavía una Comisión de la Verdad, como han hecho otros países, que trabaje para la reconciliación nacional. "No hay una madurez democráticas respecto al franquismo".
Durante la legislatura que ahora acaba han sido varias las iniciativas parlamentarias para reconvertir la Basílica.
Los socialistas del PSOE llevaron al Congreso de los Diputados una proposición no de ley que reclamaba al Gobierno la "reconversión y resignificación" del Valle de los Caídos por ser un mausoleo contrario a la "cultura de la convivencia" y un "desprecio" a las víctimas de la dictadura.