La WADA convocó el 9 de noviembre una rueda de prensa en Ginebra en la que acusó a Rusia de infringir las normas antidopaje y recomendó a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) suspender a los deportistas del país de todas las competiciones y de las Olimpiadas de 2016 que albergará Río de Janeiro.
Cinco días después la IAAF suspendía provisionalmente a la Asociación de Atletismo de Rusia.
"Es una arbitrariedad lo que está ocurriendo ahora (…) Ellos han decidido descalificar a todos los que tengan incluso la más remota implicación en el escándalo de dopaje; esto viola la Constitución y los derechos humanos", dijo Ugarova.
La deportista subrayó que "los atletas rusos van a luchar hasta el final" por sus derechos.