"Es una antigua enfermedad: pensamos que Occidente es mejor que lo que realmente es", dijo al intervenir en el VIII Foro de los Medios de Noticias Europeos y Asiáticos (FEAM, por sus siglas en ruso) en la agencia Rossiya Segodnya.
A su juicio, "EEUU no considera al EI como una amenaza y es una ilusión absoluta esperar que EEUU entre en razón, recapacite y comprenda que el EI es una amenaza terrible para la que haya que cooperar".
"No sucederá, así como no ocurrió en torno a la guerra en Ucrania", lamentó el politólogo.
Por eso, continuó, Rusia puede llamar a Occidente a "una guerra sagrada" contra el EI, pero dudó que esto produzca efecto.
"Es posible tratar el tema con los europeos, pero con los estadounidenses es en vano porque en este caso aceptamos sus reglas del juego", opinó Mijéev.
Uno de los modos de conservar este liderazgo, explicó el experto, "es debilitar a los competidores" lo que es posible hacer "al crear la inestabilidad en su situación".
"Los potenciales competidores clave de EEUU que potencialmente ponen en peligro el liderazgo norteamericano se encuentran en Eurasia", indicó.
"Por eso la inestabilidad en Eurasia corresponde a los intereses de Washington", agregó precisando que es en vano llamar a EEUU a unirse para luchar contra el EI.
Opinó que para "tener seguridad en sí mismos hay que tirar hacia EEUU” y para esto “hay dos alternativas: a través de la comunidad del Pacífico, que (EEUU) acabó de firmar, y a través de la Asociación Transatlántica”.
“Si estas fuera de este mundo, estás abocado a la inestabilidad", precisó.
Para hacerlo, añadió el experto, ha empezado "una guerra informativa", y, si anteriormente los hechos se interpretaron diferentemente, ahora los hechos simplemente se inventan y se desarrolla una discusión en torno a ellos.
"Es uno de los modos de demonizar al rival y de crear inestabilidad", subrayó.