Su asesino fue el israelí Yigal Amir, un joven judío extremista que le disparó tres tiros cuando estaba a punto de entrar en su coche.
"El asesinato de Rabin cambió el curso de la historia y de forma muy negativa", dijo a Sputnik Nóvosti el director de cine israelí Amos Gitai, cuya película "Rabin, the Last Day" (Rabin, el último día) se estrenó esta semana en Israel.
El film es un docudrama que relata el asesinato de Rabin y las investigaciones judiciales que se llevaron a cabo posteriormente. "Todo lo que aparece en la película es factual, ocurrió de verdad, los diálogos son textuales. Está basado en conversaciones recogidas exactamente o documentadas y en hechos publicados", explicó Gitai.
Este director de reconocido prestigio internacional quiso que la presentación principal del film, que participó en el Festival de Venecia y en el Festival de Cine Internacional de Toronto, el verano pasado, fue el 4 de noviembre en Tel Aviv.
Unas 2.000 personas asistieron a la premier, en la que estuvieron presentes el ex-presidente de Israel Shimon Peres, la familia de Rabin y diversas personalidades políticas y artísticas.
En Jerusalén, la presentación se hizo posteriormente y fue mucho más discreta. La sala de la Cinémathèque de la ciudad donde se exhibió la película estaba abarrotada, principalmente por un público "de más de 50 años", según observó un espectador preocupado por "la falta de interés de los jóvenes y el desconocimiento que tienen de la figura de Rabin y del abismo hacia el que va el país", según indicó a Sputnik Nóvosti.
Gitai, que al inicio del acto pidió un minuto de silencio en memoria de Rabin, también advirtió del giro derechista que la sociedad israelí ha experimentado en los últimos años, "por la mala dirección que ha tomado este país, la incitación causada por miembros del Gobierno actual e incluso el deseo de algunos ministros de censurar la cultura".
Gitai criticó a los actuales líderes del país, encabezados por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que aparece en imágenes reales en la película.
El fragmento es de una manifestación del 5 de octubre de 1995, de las fuerzas de derecha israelíes, contrarias a los Acuerdos de paz de Oslo, en el que Netanyahu habla de forma contundente contra los pactos alcanzados entre Rabin y los palestinos y, mientras, diversas personas del público gritan "¡Muerte a Rabin!".
La protesta, que se llevó a cabo una semana después de que el Gobierno israelí liderado por Rabin firmara los acuerdos de Taba (Oslo B), fue la más numerosa que la derecha había llevado a cabo durante el mandato de Rabin.
Miles de colonos, estudiantes ultraortodoxos de escuelas religiosas y miembros y seguidores de todas las formaciones de derecha de Israel se dieron cita en la plaza de Sión, en el centro de Jerusalén.
Gitai considera que no solo los líderes de la derecha israelí son responsables de la deriva de Israel y la falta de paz sino que la oposición actual "es conformista". La gente que comparte las ideas de Rabin, según Gitai, "carece de líder que pueda llevarlas adelante".
Según el director de cine, el 4 de noviembre de 1995, no murió solo Rabin, sino el sueño de la paz.
"Esta película no es un film íntimo. Es una película que he hecho para una generación de ciudadanos israelíes que aman este lugar pero están muy preocupados por las cosas que les han legado", afirmó Gitai en la presentación de la cinta, que puede verse a partir de ahora en diversas salas de Israel.
