"No buscamos incidentes con los rusos, ni ellos con nosotros; en general nos encontramos poco porque operamos en distintas zonas", aseveró.
Al mismo tiempo, los soldados estadounidenses, al igual que los demás, tienen derecho a la autodefensa, aunque el Pentágono no prevé que tengan que ejercerla en este caso, indicó Davis.
Moscú y Washington, recordó, firmaron con anterioridad un memorando de entendimiento mutuo sobre la seguridad de vuelos en Siria.
Desde el 30 de septiembre la aviación rusa bombardea las posiciones del Estado Islámico en Siria atendiendo una petición del presidente Bashar Asad.
Los objetivos de estos ataques son seleccionados a partir de datos de los servicios de inteligencia rusos, sirios, iraquíes e iraníes.
Los pilotos rusos también mantienen contactos con los militares de EEUU e Israel para garantizar la seguridad de sus vuelos sobre Siria.