Li Chongxi, antiguo presidente de la Conferencia Consultiva provincial de Sichuan, ha sido sentenciado hoy a doce años de cárcel por corrupción, ha informado la televisión pública.
Li y su esposa recibieron dinero y regalos a cambio de los derechos de explotación de suelo estatal y ascensos laborales, señala el tribunal de la ciudad de Nanchang (provincia de Jiangxi).
La sentencia también acuerda la confiscación de un millón de yuanes de la fortuna del matrimonio, apenas una décima parte de lo embolsado.
El fallo es más liviano de lo habitual en estos casos debido a la colaboración y arrepentimiento mostrados por Li, quien no presentará apelación.
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El ahora condenado fue expulsado de su puesto y del PCCh en 2014, después de que empezaran las investigaciones.
La política china continua agitada desde que este año fue condenado a cadena perpetua por corrupción y abusos de poder Zhou Yongkang, el jefe del aparato de seguridad del Estado y una de las personas más temidas del país.
En una sola semana de octubre fueron condenados cinco de sus antiguos aliados, entre los que destacaban Jiang Jiemin, antiguo presidente de la principal petrolera del país, y Li Chuncheng, un exalto cargo provincial.
Xi prometió tras subir al poder que su campaña contra la corrupción atacaría tanto a "moscas" como a "tigres", en referencia a altos y bajos cargos del partido.
La lucha contra la corrupción se ha acentuado respecto al pasado, pero observadores internacionales opinan que Pekín también la utiliza de arma política para desembarazarse de los críticos.