"Hemos incrementado la cooperación con el equipo técnico ruso que llegó a Egipto y les ofrecemos la asistencia y la información disponible", dijo Elbadri a Sputnik.
El diplomático expresó su "extrema tristeza" por la tragedia y precisó que es "prematuro" hablar sobre las causas del accidente ya que la investigación aún no ha concluido.
"Esperamos los resultados del análisis de las cajas negras", añadió.
A pesar de la catástrofe, continuó Elbadri, no se han registrado cancelaciones de los viajes a Egipto entre los turistas rusos.
"La tragedia fue un accidente y los accidentes ocurren en la aviación", indicó.
El avión ruso A321 de la compañía aérea Kogalimavia que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo, con 217 pasajeros y 7 tripulantes a bordo, se estrelló el 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí. Todos sus ocupantes fallecieron.