"Los expertos han llegado a la conclusión de que la calidad del combustible cumplía todos los requisitos", dijo una portavoz del ente.
El avión ruso A-321 de la compañía aérea Kogalimavia que cumplía el vuelo 9268 en la ruta Sharm el Sheikh — San Petersburgo, con 217 pasajeros y 7 tripulantes a bordo se estrelló el 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí, causando la muerte de todos a bordo.
Se ha puesto en marcha una investigación para aclarar las causas de la tragedia, mientras Rusia ultima los preparativos para el traslado a San Petersburgo de los cuerpos de las víctimas.