Al mismo tiempo añadió que el EI “es incapaz de explotar los yacimientos en Nínive ya que esto exige experiencia técnica”.
Al responder a la pregunta sobre el importe que puede recibir o ya ha recibido el EI al vender el petróleo iraquí, Jihad indicó que “no podemos especificar las cifras ya que el robo fue caótico, pero se trata de miles de millones de dólares”.
“Tras la destrucción del oleoducto que pasaba por el puerto turco de Ceyhan, la exportación de petróleo en esta dirección quedó interrumpida”, agregó.
Jihad lamentó que “las pérdidas por este hecho ascienden a miles de millones de dólares, porque Irak lleva ya más de dos años perdiendo diariamente entre 300 y 400.000 barriles de exportación”.
“Hemos solicitado al Consejo de Seguridad investigar el tema”, comunicó añadiendo que lograron varias decisiones del ente que “prohíben la compra de petróleo iraquí del EI”.
El portavoz precisó que “los que compran este crudo asumirán la responsabilidad internacional”.
“Desde luego el EI tiene otras fuentes de financiación”, declaró precisando que vende las antigüedades, además de recibir fondos directos del extranjero.
El EI, que tiene de 50.000 a 200.000 combatientes según diversas evaluaciones, controla amplios territorios en Irak y Siria y pretende expandir su influencia en el norte de África, particularmente en Libia.