"La situación en Brasil no es sostenible a medio plazo y supone una auténtica asfixia para miles de familias en todo el país", aseguró a Sputnik Nóvosti la coordinadora de la plataforma brasileña de apoyo al derecho de los consumidores 'Proteste', Maria Inés Dolci.
El pasado martes el Banco Central de Brasil informó que la tasa media de intereses en los pagos con tarjetas de crédito del país aumentó un 10,8 por ciento solamente en el mes de septiembre alcanzando, de esta manera, un increíble ascenso del 414,3 por ciento anual.
Por su parte, un informe elaborado por 'Proteste', advirtió que los intereses de las tarjetas de crédito en Brasil se situaban muy por encima del resto de los países de América Latina, donde la media de intereses aplicados a los pagos con tarjeta de crédito se sitúan entre el 25 y el 40 por ciento.
La coordinadora detalló que los bancos en Brasil "aplican intereses en sus tarjetas de crédito muy superiores a México, Chile, Argentina, Colombia, Perú o Venezuela", a la vez que explicó que "respecto al caso de Colombia, segundo clasificado en América Latina, la tasa media en Brasil es 316 puntos porcentuales mayor algo que solo puede ser considerado de abuso".
Las previsiones del Banco Central de Brasil apuntan a que la retracción del consumo de las familias en el país y la consecuente pérdida de la actividad económica y, por tanto, de la recaudación impositiva se encuentran por detrás de la previsión de retracción del Producto Interior Bruto (PIB) que alcanzará el 3 por ciento en 2015, mientras que los balances semestrales de los principales bancos privados del país experimentaron fuertes beneficios: Brasdesco (20,6 por ciento), Santander (15,5 por ciento) e Itaú (3,9 por ciento).