Tras la suspensión paulatina de las sanciones, que inició este mes de octubre, los inversores podrán participar en casi todos los sectores de la economía iraní, señala Kónov, socio de la empresa jurídica Herbert Smith Freehills.
Kónov explica que en las condiciones de aislamiento de Rusia a nivel internacional, pocos países esperan a sus inversores.
"El mercado europeo y el estadounidense en realidad están cerrados para las compañías rusas, y pocas de ellas llegaron al asiático", sostiene.
Asimismo, el levantamiento de las sanciones a Teherán contribuirá a que las empresas rusas, sancionadas por Occidente, operen en el mercado iraní. Se trata de los sectores de energía, maquinaria, construcción aérea y transporte.
Para EEUU, indica Kónov, sigue siendo cerrada la puerta al mercado de Irán, ya que Washington decidió cancelar solo las sanciones secundarias, que abarcan a los individuos de la ciudadanía no estadounidense.
Mientras, se mantienen casi todas las sanciones que prohíben los contactos con Irán a los estadounidenses.