Esta licencia para importar crudos ligeros producidos en la costa norte de EEUU en Golfo de México permite al país latinoamericano "beneficiarse de las condiciones que presenta actualmente Norteamérica como región, en el ámbito energético mundial", informó Pemex Comercio Internacional (PMI).
Pemex hizo la propuesta al Gobierno de EEUU a mediados de 2014 y en agosto el Departamento de Comercio estadounidense había autorizado emitir esta "licencia para exportar crudos ligeros a México durante un año, a partir de este mes de octubre y por un monto de hasta 75.000 barriles diarios", confirmó la filial internacional de Pemex en un comunicado.
México exporta la mitad de su producción de crudo e importa más de la mitad de gasolinas y refinados; pero produce sobre todo petróleo crudo pesado, en tanto sus refinerías están configuradas para procesar crudos ligeros, más valiosos en el mercado.
La licencia especial ya ha sido emitida por el Gobierno de EEUU para otros casos puntuales, como su vecino Canadá, debido a que una ley estadounidense prohíbe las exportaciones petroleras desde la crisis del boicot petrolero de los años 70 de los países árabes.
Pemex defiende los beneficios de mezclar el crudo recibido con el petróleo pesado nacional y mejorar así el proceso de elaboración de combustibles en tres de sus seis refinerías nacionales (Salamanca, Tula y Salina Cruz).
A principios de este año 2015, Pemex solicitó a la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de EEUU esa histórica autorización para evitar la prohibición de exportaciones petrolera en EEUU.
Con la disposición de crudo ligero proveniente de EEUU, México podrá realizar mezclas de esos valiosos crudos ligeros con menos azufre con y sus propios crudos pesados, más impuros, que se traducirán en una mayor producción de gasolinas y diésel.
El actual rendimiento industrial de tres de las seis refinerías mexicanas configuradas para procesar crudos ligeros –cuya pequeña producción ha disminuido en México– deja a Pemex altos remanentes de combustóleo que resulta difícil de colocar a buen precio en el mercado internacional y su consumo en plantas eléctricas nacionales resulta poco competitivo e inconveniente para el medio ambiente, argumenta la petrolera mexicana.
México produce unos 2,2 millones de barriles diarios y en los primeros siete meses de 2015 la exportación total mexicana de crudos a diversos países ha sido de 1,16 millones de barriles diarios, incluyendo poco más de 700.000 barriles a EEUU.
La inédita licencia aprobada por el Gobierno de EEUU es una consideración especial que se da “bajo las previsiones legales que contiene la Ley Americana de Energía de 1975; de este modo, México alcanza un trato similar al que tiene Canadá en materia de intercambio energético”, explicaron el Gobierno mexicano y Pemex en agosto pasado.
Los productores estadounidenses de crudo ligero de esquisto batallan en Texas y Dakota del Norte por permanecer en el mercado, a pesar de la guerra de precios de mayor productor mundial, Arabia Saudita, dispuesto a proteger su porción del pastel global del mercado a fuerza de mantener elevada su producción.