"Cerramos la etapa autonómica y seamos conscientes de que estamos en un momento fundacional", agregó Forcadell, para recordar que "el Parlamento quiere representar a un pueblo libre".
La presidenta de una Cámara con mayoría absoluta para los secesionistas mostró una reproducción constituciones catalanas y proclamó que su deseo es "recuperarlas" y trabajar "pensando en los 300 años próximos y nos los pasados".
"Que los sueños de la calle entren en el Parlamento y los anhelos de la ciudadanía encuentren refugio en el hemiciclo", dijo Forcadell al reclamar a los diputados que estén "a la altura del momento".
"Pongámonos a caminar, epecemos el proceso constituyente, ¡Viva la república catalana!", concluyó la que ha sido hasta la convocatoria de las elecciones presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la plataforma que ha movilizado estos últimos cuatro años a decenas de miles de independentistas.
Críticas de la oposición antiindependentista
Los grupos antiindependentistas han criticado duramente el discurso de la nueva presidenta del Parlamento.
Inés Arrimadas, del unionista Ciudadanos y líder de la oposición, lamentó que haya excluido "a la mitad de los catalanes".
"Su discurso no estaba dirigido a todos: ya dijo en mayo de 2013 que PP y Ciudadanos no formaban parte del pueblo de Cataluña", dijo Arrimadas.
Para el socialista Miquel Iceta, hay que separar su discurso en dos partes: una primera parte, que le gustó por ser más institucional apelando, y otra segunda "más de parte": "Son palabras de un independentista para independentistas", dijo.
La diputada de Junts Pel Sí (Juntos por el Sí) se ha convertido hoy en la primera presidenta independentista del Parlamento autonómico de Cataluña.
Forcadell ha recibido los 62 votos de su candidatura, los 10 de la formación independentista radical CUP (Candidaturas de Unidad Popular) y cinco más de la coliación que impulsa Podemos.
Sin embargo, las denuncias por corrupción que persiguen al partido del presidente en funciones, el nacionalista Artur Mas, ensombrecerán los actos de hoy y la posible reelección del político que ha liderado el proceso soberanista.
Las lentas negociaciones entre Junts pel Sí, nacionalistas moderados, y la radical y anticapitalista CUP podrían forzar la convocatoria de nuevas elecciones autonómicas en marzo.
Los secesionistas, que plantearon las elecciones como un plebiscito, ganaron en escaños, pero no en votos.