Jean saltó a la fama en los años noventa y en 2010 cantó con Shakira la canción del Mundial de fútbol Sudáfrica 2010. Hace cinco años, intentó ser presidente de su país, pero no cumplía con los requisitos de residencia. Apoyó entonces al actual presidente Michel Martelly, la estrella haitiana de pop. Esta vez, Jean ha decidido apoyar a su oponente, Célestin. En respuesta, el hijo de Martelly, otro músico, produjo una canción para impulsar la campaña del candidato oficialista, Jovenel Moïse.
Seis millones de haitianos están habilitados para votar este domingo y elegir, además del presidente, 119 diputados, 140 alcaldes y 18 senadores. Se han inscrito 70 candidatos presidenciales, pero solo se aprobó la candidatura de 54. La segunda vuelta, si es necesaria, se realizará el 27 de diciembre.
Célestin es un ingeniero de 53 años que nació en Puerto Príncipe y estudió en Suiza. Volvió a su país en 1985, cuando la dictadura de Jean Claude Duvalier estaba a punto de caer. En 1997, durante el primer mandato del presidente René Préval, Célestin fue nombrado a cargo del Centro Nacional de Equipos (CNE), que presta servicios de infraestructuras, como la construcción de carreteras y puentes.
Compitió en las elecciones presidenciales de 2010 por el Partido Unidad del entonces presidente, René Préval, logrando el segundo lugar en la primera vuelta, pero una revisión de los resultados hizo que fuera excluido.
Célestin propugna el desarrollo de una economía abierta, la creación de más empleo, la erradicación de la corrupción, una política exterior renovada y reforzar y regenerar las instituciones.
La Organización de Estados Americanos (OEA) anunció que enviará 125 observadores internacionales, liderados por el el ex canciller y ex ministro de Defensa brasileño Celso Amorim. El nuevo presidente asumiría el cargo el 7 de febrero de 2016 para un mandato de 5 años.
Haitií sufrió el peor terremoto de su historia en 2010, que dejó más de 200.000 muertos y medio millón de damnificados, destruyendo Puerto Príncipe, la capital. Por lo menos 80 mil personas todavía permanecen en campamentos temporales.