La situación de cerca de 450000 haitianos en República Dominicana se agravó tras la aprobación de una reforma constitucional en 2010 que eliminó el derecho de ciudadanía a los hijos de inmigrantes haitianos nacidos en territorio dominicano, tal como propone el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
República Dominicana ha recibido un caudal de inmigrantes de la vecina república de Haití, con quien comparte la isla La Española. Desde 1986, cuando terminó la tiranía de los Duvalier, el pequeño país vivió cuatro golpes de Estado, dos intervenciones militares, y el terremoto de 2010, que mató más de 300.000 personas, lo cual generó un enorme flujo de inmigrantes hacia República Dominicana.
Tema: Los seísmos en Haití causan miles de víctimas mortales
Matias Bosch, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y nieto del ex presidente Juan Bosch, depuesto por un golpe militar apoyado por la invasión de los Marines de Estados Unidos en 1965, explica en su blog, Pensamiento Insurrecto, lo que pasaría si Estados Unidos aplicara la misma norma contra los inmigrantes dominicanos ilegales.
Según Bosch, en 2008, había 851,754 dominicanos inmigrantes de primera generación y 616,787 de segunda generación, nacidos en Estados Unidos. “Es decir, que los inmigrantes dominicanos en EE.UU. duplican la cantidad de inmigrantes haitianos que se detectaron en República Dominicana en el Censo 2010 y la Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2012. Asimismo, los hijos de dominicanos nacidos en Estados Unidos por lo menos triplican la cantidad de hijos de uno o de ambos padres haitianos que viven en República Dominicana”.
Los inmigrante haitianos viven en condiciones de extrema miseria. Según un informe del Observatorio Político Dominicano, en las cinco provincias fronterizas con Haití, “el 53 % de los hogares aún usa letrina y peor aún, el 17 % no tiene ningún tipo de servicio sanitario. En cuanto al combustible que utilizan para cocinar, el 23 % todavía cocina en leña y el 10 % con carbón. El 64 % de los hogares no tiene servicio de agua dentro de la casa, el 48 % tiene paredes construidas de madera u otro material de menor calidad y 14 % posee piso de tierra. 17 % de las viviendas no tiene energía eléctrica, por lo que sus habitantes tienen usar lámparas de gas o kerosene”.
El Plan Nacional de Regularización de Extranjeros de República Dominicana dio plazo hasta junio de este año para que los inmigrantes regularizaran su situación, lo cual forzó a miles de ellos a emprender el camino de vuelta a su país.