Alí Mohamed al Nimr fue acusado de participar en manifestaciones prohibidas y de delitos relacionados con armas de fuego, pese a que no pudieron probar esto último. A Al Nimr se le negó asistencia legal y, según varias organizaciones de derechos humanos, habría sido torturado y obligado a firmar una confesión mientras estaba detenido.
Pero esto para Obama no es una tiranía. ¿Será por el papel que cumple en Arabia Saudí la Monarquía Wahabita, que se inserta en los planes más amplios de Estados Unidos y la OTAN?
Las vulneraciones que hay en Arabia Saudí a los derechos humanos, no cuentan para Obama. Allí, donde a la mujer ni siquiera se le permite conducir un coche. Pero sí llama dictador al presidente de un país como Siria, que es oficialmente laico, de mayoría musulmana pero multiconfesional, y donde el papel de la mujer en la sociedad es mucho más importante.
Para el analista y asesor sobre conflictos internacionales, Gustavo Morales Delgado, la política exterior de Estados Unidos es hipócrita, y no mantiene ningún tipo de coherencia entre el discurso que dice defender, y los hechos que lo acompañan.