El proceso al presidente del Congreso de Brasil tardará pero será ejemplar, opina experto

Las pruebas que relacionan al presidente del Congreso de Brasil, Eduardo Cunha, con la corrupción en Petrobras se multiplican cada día siendo este mismo viernes que la prensa del país filtró las copias del pasaporte que el político empleó para abrir sus cuentas irregulares en el banco Julius Bär de Suiza.

Por su parte, el Tribunal Supremo Federal (TSF) anunció este viernes que aceptará la denuncia de la Fiscalía General de la República para iniciar una investigación al político al considerar que existen pruebas suficientes de los delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales, lo cual podría llevar eventualmente a una pérdida de sus privilegios como diputado y, con ello, iniciar un proceso penal en su contra en el Ministerio Público.

En declaraciones a Sputnik Nóvosti, el profesor en Derecho Penal de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, Rodrigo Costa, advirtió que el proceso podría ser "extremadamente lento" y que "siendo optimistas la previsión mínima se situaría en "unos 2 años", aunque recordó que "en el juicio del Mensalao las condenas del TSF fueron ejemplares" y que, por tanto, "la condena de Cunha podría serlo también".

"Hasta 2016 no sabremos si habrá proceso penal contra Cunha, lo que sí sabremos en el próximo mes es el proceso político en el Consejo de Ética del Congreso debido a que el juicio político es mucho más rápido en Brasil", explicó Costa sobre la petición de inhabilitación de cargo de presidente del Congreso presentada esta semana por el diputado del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Chico Alencar.

Sin embargo, en cuanto al proceso en el Consejo de Ética, el profesor alertó que "en virtud de su posición como presidente del Congreso, Cunha podría influir en la decisión del Consejo aunque lo cierto es que al ser una opinión del Consejo la condena dependerá siempre del voto de los diputados y ahí Cunha tiene toda la ventaja", aclaró el experto.

Por último, Costa recordó que en caso de un proceso penal el resultado del juicio será "muy subjetivo porque dependerá de muchos factores como la intencionalidad o los antecedentes del procesado" aunque insistió en que, según el Código Penal de Brasil, el delito de corrupción suele castigarse entre 2 y 12 años mientras que el delito de blanqueo entre 3 y 10 años.

"Aunque es muy difícil imaginar el resultado de un juicio que ni siquiera sabemos si será celebrado, lo lógico sería pensar en que Cunha podría enfrentar una condena de entre 5 y 20 años de cárcel", concluyó el profesor quien reseñó: "Como prácticamente todo en Brasil la Justicia es lenta y burocrática, pero acaba llegando".