Las autoridades han informado de que no ha habido víctimas mortales y que el fuego, que empezó a las 21.40 horas, fue apagado sobre las 2.33 de la madrugada (hora local).
Fotografías de la explosión han circulado por las redes sociales chinas por la coincidencia de lugar con el reciente accidente.
Las mediciones del aire no han revelado ningún peligro para la salud de los vecinos, según la prensa local.
El incidente devuelve las dudas sobre el incumplimiento cotidiano de la normativa en el sector químico después de la anterior tragedia ocurrida en la ciudad portuaria.
La prensa y las autoridades desvelaron entonces que la compañía se había servido de sus conexiones políticas para ignorar las leyes, entre ellas la que impone una distancia de un kilómetro entre los almacenes con productos químicos y los núcleos urbanos.
Aquel accidente empujó a las autoridades a depurar el sector y muchos de los exámenes posteriores a compañías químicas revelaron fallos de seguridad.