El siniestro se produjo el 24 de julio de 2013 en Santiago de Compostela, Galicia.
Los responsables políticos y los altos directivos del sistema ferroviario español, ADIF y Renfe, quedan exculpados, a pesar de la insistencia de las víctimas por pedir responsabilidades políticas por lo ocurrido.
Las víctimas del accidente consideran que la cúpula de la empresa ferroviaria tiene responsabilidades.
"Se autorizó en los trenes Alvia la desconexión del sistema de control de velocidad ERTMS sin ningún análisis previo, de haber estado activado el sistema ERTMS, se hubiera evitado el accidente, tal y como señalan los peritos forenses", afirman las víctimas.
Esta decisión judicial se produce unas semanas antes de que se estrene el documental sobre el accidente, que según los autores, "mostrará a todo el mundo lo ocurrido y quienes son los culpables".