Los dos pasarán hoy a disposición judicial y se les tomará declaración como imputados.
Su detención fue previa al nuevo interrogatorio al que fue sometido esta noche pasada el propio Rato, que fue uno de los dirigentes conservadores más valorado por la derecha española.
Estas detenciones e interrogatorios se producen tras las declaraciones de un empresario español que denunció que pagó a Rato 40.000 euros al mes durante dos años por unos informes verbales.
Portuondo, encarcelado desde agosto, declaró al juez que había contratado a Kradonara "sin saber que el dueño de la misma era Rato y que estuvo pagando a esta firma durante casi dos años a razón de 40.000 euros mensuales por un asesoramiento que se traducía en informes verbales".
En esos años Rato era presidente de Bankia, con un salario de dos millones de euros brutos al año.
Los investigadores consideran que Portuondo "recibió una comisión ilegal de dos millones de euros de las empresas de publicidad por su intermediación para que ganaran los concursos de Bankia", y que Portuondo "repartió con Rato este dinero, pagándole 833.000 euros a través de la empresa Kradonara 2001", según fuentes de la investigación.
El tribunal investiga un supuesto fraude fiscal y blanqueo de capitales, pese a que la Fiscalía ha pedido la inhibición en favor de la Audiencia Nacional.
Además de este caso, Rato también fue imputado en la Audiencia Nacional por un presunto fraude sobre la salida a bolsa de Bankia en 2011.
A todas estas investigaciones se añade el supuesto uso indebido de tarjetas de crédito con cargo a Caja Madrid y Bankia, en lo que se conoce como el caso de las tarjetas black, que le llevó a dejar de militar en el Partido Popular, que preside Mariano Rajoy.