"El Censo Nacional del Cóndor 2015 se compromete con la preservación y seguridad del cóndor, su finalidad es que esta emblemática ave siga surcando nuestros cielos y paseando por las señoriales montañas de los Andes", afirma el documento.
El Ministerio del Ambiente estima la población en 50 aves, pero el censo aportará una cifra con mayor exactitud.
El conteo comenzó en la tarde del martes y está respaldado por un equipo de técnicos designados de las organizaciones Proyecto Paisaje-Vida Silvestre del MAE, el Grupo Nacional del Cóndor Andino, el Wildlife Conservation Society Ecuador (WCS) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Se diseñó un protocolo de muestreo que incluye mapas de los dormideros debidamente seleccionados a nivel nacional y cartas topográficas con información detallada de los sitios donde se encuentran.
El Cóndor Andino se encuentra en peligro de extinción debido a su baja tasa de reproducción y la consecuencia de la intervención del hombre en su hábitat. Su caza está prohibida desde el año 2000.
Está declarado ave nacional de Ecuador y "cumple un rol importante en el equilibrio del ecosistema" del país.
En la cosmogonía indígena, el cóndor andino era el responsable de que el sol saliera cada mañana y con su energía era capaz de tomar los luminosos rayos del sol y elevarlos sobre las montañas, iniciando el ciclo vital, según cuenta la leyenda Inca.
Es un ave carroñera, se reconoce por su gran tamaño, el cuerpo y la cabeza son de color negro, el cuello no tiene plumas y puede alcanzar hasta 3 metros de envergadura alar.
Según el Libro Rojo de Aves del Ecuador, está distribuido en la región andina, y recorre distintos puntos de América Latina desde la Sierra nevada de Santa Marta en Colombia, hasta la Patagonia en el sur de Argentina.
Prefiere las alturas de las cordilleras y páramos, las tierras montañosas, altos riscos y valles profundos.
