Vucic destacó que Serbia, candidato para entrar en la UE desde 2012, se considera parte de la sociedad europea y quiere participar en la solución de sus problemas.
A la vez subrayó que si Belgrado hubiera recibido una cuota, hubiera podido acoger a un número limitado de desplazados.
Esta semana los ministros del Interior de los países miembros de la UE tomaron la decisión de reubicar en el transcurso de dos años a 120.000 refugiados que arribaron a Grecia e Italia entre los 23 países miembros.
Desde comienzos de 2015, alrededor de medio millón de refugiados han llegado a la Unión Europea huyendo de las acciones bélicas en Oriente Medio y el norte de África, una crisis migratoria que la Comisión Europea ha calificado como la peor desde la Segunda Guerra Mundial.