El rito consiste en subir al monte, donde rezaron hasta la puesta de sol en uno de los días más importantes del calendario islámico.
Las zonas rocosas de Arafat, Mina y Muzdalifah, situadas a unos pocos kilómetros al este de La Meca, son lugares de máxima importancia para la peregrinación, que culminará mañana en la festividad del Eid al Adha (fiesta del Sacrificio).
Durante el día, centenares de miles de peregrinos han escalado el monte Arafat en un emotivo día de contrición y súplica.
Los peregrinos han rezado mirando a la Kaaba, la estructura en forma de cubo de La Meca a la que los musulmanes practicantes miran durante los cinco rezos que efectúan al día, según ha informado una agencia de prensa saudí.
Los musulmanes creen que rezar este día en el monte Arafat, a unos 20 kilómetros al este de La Meca, es la mejor oportunidad que tienen para borrar los pecados cometidos en el pasado y empezar de nuevo.
El profeta Mahoma pronunció en el monte Arafat su famoso sermón de despedida en el año 632, según el calendario gregoriano, ante unas 114.000 personas.
Los servicios de emergencia tuvieron que atender hoy a al menos 204 peregrinos por síntomas de asfixia y desmayos producidos a causa de la masificación causada por una avería en el "tren de los ritos" que va hacia La Meca.