Se trata de una tecnología de lo más avanzada y absolutamente exclusiva de China. Además, Pekín afirma que tiene máximo nivel de seguridad.
Ya antes, recuerda Nezavisimaya Gazeta, la corporación nuclear rusa Rosatom reconoció tener ciertas problemas por las sanciones occidentales impuestas contra Rusia.
Aunque la propia empresa no está afectada directamente por las restricciones, sus socios sufren constante presión de EEUU y la UE que "desaconsejan" colaborar con Moscú.
Hasta en medio de estas sanciones tácitas, los pedidos de Rosatom en el extranjero se multiplicaron por 1,5 en los últimos años, sin embargo China –si cuaja su ambicioso proyecto– puede reajustar la correlación de las fuerzas.
Según el director de la Sociedad Atómica Rusa, Pável Yakovlev, Rusia mantiene su liderazgo global en el ámbito de la energía atómica. "Los reactores de cuarta generación de momento son solo prototipos. Rusia, mientras tanto, ya ha lanzado el nuevo reactor comercial BN-800, de neutrones rápidos. Es casi la cuarta generación", dijo a Nezavisimaya Gazeta.
El parlamentario ruso Leonid Kaláshnikov advierte a su vez que "hace poco se creía que los chinos no saben sino copiar la tecnología ajena, pero ahora surge una nueva tendencia con China ofreciendo al mundo sus últimos avances".
"Si el 'imperio celeste' opta por jugar en solitario en los mercados, representará una importante competencia para Rusia, tomando en consideración la capacidad de los chinos de ofrecer productos análogos a precio más asequible", opina el diputado.