"En la China actual la política es clara y justa, el imperio de la ley prospera y el mercado es transparente, así que debemos tener confianza para aceptar que el capital venga y se vaya", ha asegurado el Diario del Pueblo, principal órgano de propaganda del régimen.
El medio, a través de su cuenta en un sistema de mensajería instantánea, ha sugerido el antipatriotismo del millonario y recordado que su fortuna ha crecido gracias al progreso de la economía china.
"Desde la perspectiva de la gente sencilla, él compartió la prosperidad en los buenos tiempos pero no puede afrontar los problemas con nosotros en tiempos difíciles. Desde el punto de vista emocional, es inaceptable", continúa.
Li tiene una fortuna de 32,9 mil millones de dólares, según Bloomberg, y millones de inversores siempre han examinado el rumbo de sus operaciones inmobiliarias para discernir dónde se encuentran las oportunidades.
Según la prensa china, Li habría vendido en los últimos tiempos múltiples propiedades en Guangzhou, Nanjing, Shanghái y Beijing.
Un think tank estatal le acusó recientemente de "extender el pesimismo" con sus ventas en un "momento sensible".
Li ha contestado que sólo busca lo mejor para sus empresas y sus accionistas.