Las protestas en la ciudad santa se han intensificado desde el domingo pasado al considerar los palestinos que Israel está incrementando sus acciones en la Explanada de las Mezquitas, donde extremistas judíos se pasean a diario bajo la vigilancia de la policía.
Las autoridades israelíes han adoptado en las últimas horas varias medidas de fuerza y han prohibido la entrada de los palestinos mayores de 40 años a la Explanada para el rezo de la oración del mediodía de hoy.
Jóvenes palestinos han arrojado piedras contra vehículos de israelíes judíos en el sector ocupado de Jerusalén con gran intensidad en los últimos días, causando la muerte de un israelí de 64 años que perdió el control de su coche cuando fue apedreado.
Los palestinos temen que Israel esté preparando la partición de la Explanada de las Mezquitas, donde en la Antigüedad estuvo el templo judío, como ya hizo con la Mezquita de Abraham en Hebrón en la década de los noventa.
Las autoridades israelíes han acusado a la Autoridad Palestina y a Hamás de estar detrás de los disturbios. En la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu también se acusa a Turquía de estar detrás de los alborotos.