"Una muestra coincidió plenamente con los restos del estudiante identificado anteriormente (el 7 de diciembre de 2014), y la otra muestra coincidió con el ADN de la familia de otro estudiante mexicano desaparecido", indica la institución austriaca en un comunicado.
Los investigadores de la Universidad de Medicina de Innsbruck adaptaron una nueva tecnología conocida como "Primera Extensión Captura Masiva Paralelamente de Secuencia (PEC MPS, en inglés) para determinar con éxito el ADN altamente dañado", explican los forenses austriacos.
El método ha sido adaptado para cumplir con las estrictas normas de calidad requeridas en genética forense, mediantes la cual "los científicos demostraron que este método permite la identificación de material biológico que está demasiado dañado para el análisis forense de ADN convencional".
El Instituto de Medicina Legal recibió en noviembre de 2014 de parte de México 17 muestras "con quemaduras graves".
Una de las muestras se identificó como perteneciente a un estudiante mexicano desaparecido utilizando la tecnología de reconocimiento del ADN convencional, cuyo resultado fue informado en diciembre de 2014.
Las 16 muestras restantes no dieron los resultados de ADN utilizando el método convencional de genética forense, de la huella dactilar, prosiguen los científicos.
Entonces, utilizando la nueva tecnología PEC MPS, los investigadores fueron capaces de generar perfiles de ADN para nueve de las 16 muestras: "En dos muestras se encontraron ADN mitocondrial humano específico; una muestra coincidió plenamente con los restos del estudiante identificado anteriormente, y la otra muestra coincidió con el ADN de la familia de otro estudiante mexicano desaparecido", precisan.
"Las siete muestras restantes trajeron resultados no relacionados con el ADN mitocondrial humano", dicen los científicos sin explicar de qué otro tipo de material genético no humano se trata.
La fuente biológica de estas siete muestras sin relación con material genético humano "se determinó a través de análisis metagenome, el cual actualmente se encuentra en curso", finaliza el reporte científico.
El resultado es conocido a 10 días de que expertos independientes de la Comisión Interamericana de DDHH (CIDH) rechazaran la llamada "verdad histórica" de la Procuraduría, según la cual los jóvenes fueron asesinados y sus restos quemados en el basurero de Cocula –pueblo vecino de Iguala, Estado de Guerrero-, por considerarla técnicamente imposible, con base en peritajes de expertos en fuego que consultados por los especialistas.
La Procuradora ha ordenado que "uno a uno sean revisados y evaluados nuevamente los más de 63.000 fragmentos óseos que fueron recolectados del Río San Juan y del basurero de Cocula, con el objetivo de que científicamente se pueden hallar nuevos fragmentos viables para la identificación por cualquier método".
Expertos de la CIDH consideran técnicamente imposible que 43 cuerpos hayan sido quemados en el basurero de Cocula antes de ser lanzados a un río, de donde los investigadores federales rescataron dos bolsas con restos óseos, sin presencia de los forenses argentinos que auxilian a las familias.