La tercera edición del Festiclown, creado e impulsado por Pallasos en Rebeldia
Este año han actuado en compañía de 30 artistas locales, algunos de la Escuela Palestina de Circo.
“Esta vez teníamos dos grandes novedades: Txarango, una superbanda musical que es ahora número uno en Cataluña, y eso ha hecho que parte del festival se convirtiera en festival de música”, comentó a Sputnik Nóvosti Prado, que visitó Palestina por primera vez en el 2003.
“La otra parte novedosa es que como trabajamos mucho en colegios, y mucho con niños, hemos venido acompañados de 15 monitores de tiempo libre (de la Brigada Rivas va hacia Palestina del Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid), educadores sociales y psicólogos que han trabajado actividades socio-educativas y socio-pedagógicas, en el ámbito escolar y en campos de refugiados”, indicó este payaso gallego que usa la risa como herramienta para paliar los efectos de la ocupación.
Un año después, el Festiclown ha regresado a Palestina para pintar sonrisas de nuevo. “El año pasado fue muy duro en ciertos momentos porque el nivel de bloqueo que yo sentía en los niños era muy grande por los bombardeos de Gaza (la guerra del verano del 2014). Llegamos a Palestina solo un mes después de la guerra. Este año la sensación ha sido de mayor apertura”, señaló Prado, para quien “la risa es el alimento de la esperanza”.
Ayer, el Teatro Nacional Palestino, situado en la parte este de Jerusalén —la zona palestina, ocupada por Israel desde 1967- se llenó de niños y adultos para ver un espectáculo con actuaciones de diversos payasos y acróbatas procedentes de diferentes puntos de España y de Palestina y bailar al ritmo de la música del grupo catalán Txarango.
Txarango, uno de los grupos musicales catalanes de más éxito, ha actuado en las localidades palestinas de Nablus y Birzeit (Cisjordania) y en campos de refugiados como Al Amari (Ramala). “Tenemos la suerte de que hacemos una música muy festiva y muy rítmica y la gente conecta sobre todo con la energía. Además, hemos estado todos estos días acompañados por traductores y hemos podido hablar con la gente, todo el mundo nos ha entendido y eso también ayuda”, explicó a Sputnik Nóvosti Alguer Miquel, cantante de Txarango.
Palestina “no es muy distinta de lo que me imaginaba en cuanto a la situación, pero no me había hecho una idea de cómo eran los palestinos como gente. Empezamos esta pequeña gira en Nablus y realmente alucinamos porque sobre todo en la ciudad vieja, los jóvenes están muy implicados, están organizados y hay un punto de esperanza, un punto bonito que hemos podido descubrir”, dijo Miquel.
La actitud con la que los palestinos afrontan la ocupación ha inspirado a los Txarango para componer una canción titulada “Palestina Resiste”. “Nos impactó sobre todo la alegría que descubrimos aquí en la gente y hemos hecho una canción que habla de resistencia con alegría y un poco de esperanza. Todavía es un embrión, pero ya la hemos tocado (en Birzeit y ayer en Jerusalén) y supongo que la incluiremos en el próximo disco, si todo va bien”, señaló Miquel.