"Creo que (el testimonio de Austin) ciertamente plantea algunas preguntas legítimas acerca de qué tipo de cambios deben hacerse en este programa y eso es exactamente lo que el general Austin sugirió hoy que iba a hacer", señaló Earnest, en referencia a las declaraciones del jefe del Mando Central de EEUU, el general Lloyd Austin.
Más temprano este miércoles, Austin reconoció ante la Comisión de Servicios del Senado que el programa de entrenamiento está atrasado y que Washington no podrá cumplir con los objetivos anunciados.
Austin admitió que solo cuatro o cinco de los más de 60 rebeldes sirios entrenados por EEUU continúan combatiendo al EI en ese país árabe.
El Pentágono recientemente admitió que había perdido el contacto con la mayoría de esos combatientes, en cuyo entrenamiento y equipamiento EEUU gastó más de 40 millones de dólares.
Los senadores que integran la comisión coincidieron en los cuestionamientos al programa, al que calificaron de "fracaso total", y exigieron un cambio de estrategia.
El Congreso de EEUU aprobó a fines del 2014 un programa de 500 millones de dólares para entrenar y equipar a los llamados rebeldes sirios moderados para luchar contra los grupos terroristas en el país árabe.
El objetivo de Washington era tener a unos 5.400 combatientes listos para luchar en Siria a finales de este año.