"No podemos quedarnos impasibles ante el sufrimiento de las personas que huyen de la violencia, persecución y vulneración de los derechos humanos", señala CEAR en un comunicado, que propone una plantilla a estas localidades para declararse "ciudades tierra de asilo".
Con esta declaración, las localidades se comprometen en cuatro cuestiones. Por una parte, el respeto del Derecho de Asilo y de los derechos humanos, por otra, el deber de brindar una adecuada acogida a los refugiados de todo el mundo para ayudarles a emprender una nueva vida con autonomía y dignidad.
Infografía: Crisis de refugiados en la UE
El ayuntamiento también se compromete a fortalecer esta red de acogida y articular aquellas medidas que sean necesarias en colaboración con las organizaciones que trabajan en la defensa del Derecho de Asilo y, por último, incorporar la especificidad de la situación de las personas en búsqueda de protección internacional.
La organización destaca la urgencia y la importancia de todas las aportaciones porque "actualmente, vivimos en un contexto global de desplazamiento forzado sin precedentes".