El EI considera a Rusia un enemigo por la ayuda militar que proporciona a Bashar Asad, pero todavía no es una amenaza inmediata a la seguridad de Rusia, indica el diario.
El autodenominado Emirato del Cáucaso juró en verano pasado lealtad al EI, pero esta organización, declarada terrorista y proscrita en Rusia, está debilitada por la "limpieza preolímpica" en el Cáucaso del Norte.
El agravamiento de la situación es más probable en Asia Central donde la amenaza de invasión o retorno de los militantes del EI es mucho más alta, y la eficacia de la policía, a excepción de Kazajistán, es menor que en Rusia.
Infografía: Estado Islámico
Los servicios de seguridad y los ejércitos de estos países no son capaces de contrarrestar la grave amenaza externa, porque se enfocan en proteger el régimen y en preservar sus propios privilegios. Ante una escalada, las autoridades tendrán que optar entre mantener el control sobre la población y permitir la autodefensa frente a los fanáticos.
Temiendo la infiltración de terroristas desde Oriente, los líderes rusos guardan silencio sobre el problema de las autoproclamadas repúblicas de Donbás, señala Vedomosti. Un exdirigente de Donetsk, Alexandr Borodái, evalúa en decenas de miles el número de las personas que han regresado a Rusia tras combatir en el sureste de Ucrania.
Tema: Situación en Donbás
A mediano plazo, Rusia podría verse ante oposición armada de antiguos islamistas y voluntarios, y no será fácil reducirlos.
El exjefe de la agencia correspondiente, Dmitri Bezdelov, fue arrestado en Italia en octubre 2014 e imputado del robo de mil millones de rublos. Para el período de 2012-2020, el programa tenía un presupuesto de 134 mil millones de rublos, pero todo apunta a que habrá recortes.