"Los cineastas venezolanos maduran, dejan de mirarse el ombligo y abordan cada vez más temas intimistas y universales, como hacen colegas en Hispanoamérica y así se colocan en el camino del éxito y el reconocimiento", dijo a Sputnik Nóvosti el crítico Juan Antonio González.
La cinta venezolana 'Desde allá' llegó como cenicienta al 72 Festival Internacional de Cine de Venecia pero cuando terminó la muestra se había alzado con el León de Oro a la mejor película, el máximo trofeo de la competición.
"Es la primera vez en la historia que tenemos un filme de Venezuela en Venecia", dijo el director Lorenzo Vigas al recibir el premio, el cual "será muy bien recibido en un país en el que hemos tenido problemas en los últimos años y espero que esto ayude un poco".
'Desde allá' (From Afar, en inglés) cuenta la relación entre un maduro técnico dental homosexual, Armando, y un joven, Elder.
"Más que sobre la homosexualidad es sobre las carencias afectivas en un país con una gran tensión", advirtió el debutante Vigas.
También puede verse "como una revisión del arquetipo del padre en América Latina", dijo Vigas, y agradeció por ello el acabado del guion que pudo hacer con el realizador mexicano Guillermo Arriaga.
Venecia entregó la estatuilla dorada a Vigas y el León de Plata como mejor director al argentino Pablo Trapero, por su thriller 'El clan'.
En 'Desde allá', al jurado "le gustó la contundencia, la fuerza, la síntesis de la historia, y les llamó mucho la atención la puesta en escena", según dijeron a Vigas.
"También debieron impresionar las imágenes de una Caracas convulsa, que Vigas empleó junto a las escenas más intimistas al plantear el tema de la paternidad", opinó González.
Vigas dedicó su premio "a Venezuela, un país con problemas, pero somos muy positivos y no vamos a parar de hablar unos con otros hasta solucionarlo todo". También a su padre, el pintor Oswaldo Vigas, quien falleció el años pasado.
El premio a 'Desde allá' fue la mejor noticia para el cine venezolano desde que en 2013 'Azul y no tan rosa', de Miguel Ferrari, ganó el premio Goya a la mejor película hispanoamericana, y 'Pelo malo', de Mariana Rondón, consiguió la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, según la prensa local.
Vigas reconoció el aporte del estatal Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), pues "por la situación del país y la gran inflación se hace complicado hacer cine, pero es un reto que vale la pena enfrentar porque también ofrece paisajes, ciudades, rostros e historias muy interesantes".
"El camino, y obviamente aquí también los realizadores venezolanos muestran madurez, está en las coproducciones para conseguir recursos, talentos, experiencia y canales internacionales de los que no se dispone en Venezuela", señaló González.
El CNAC, que en 2014 logró el estreno de 25 largometrajes, se ufana de tener en marcha otro medio centenar de obras y de haber conseguido en una década 70 premios internacionales, al tiempo que con su apoyo los cineastas venezolanos concretaron 60 coproducciones, principalmente con países hispanoamericanos.
