"Estamos ante una política coordinada de los países bálticos que consideran enemigo y objeto de persecución a toda persona relacionada, de un modo u otro, con los medios de comunicación rusos", subrayó la entidad al comentar en declaraciones a RIA Novosti la prohibición de entrada en estos países a varios reporteros rusos.
Previamente, un caso similar se produjo en Lituania, cuyas autoridades declararon "persona non grata que representa amenaza para la seguridad nacional" a un reportero del diario ruso Komsomolskaya Pravda, recordó el Ministerio.
"Estos casos evidencian el verdadero precio que tienen las declaraciones demagógicas de Vilna, Riga y Tallin sobre su compromiso con los principios de democracia y libertad", acotó.
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Según Exteriores rusos, con estas actuaciones los tres países muestran su desprecio a la libertad de expresión, un importante principio que sacrifican en interés de ambiciones políticas.
"Estas acciones hostiles por supuesto que serán tomadas en consideración en el contexto de las relaciones bilaterales", advirtió.
