El exguerrillero de 80 años vivió los últimos 42 como Walter Correa y en España, de donde regresó el 7 de agosto para presentar el libro "Palabra de Amodio", en el que niega haber sido un delator y cuenta su versión de la historia que lo unió al MLN-T.
A poco de llegar, una jueza le retuvo su pasaporte español, obtenido con su identidad falsa, y lo obligó a tramitar nuevos documentos uruguayos con su nombre real después de haber atendido varios requerimientos judiciales e incluso haber pasado un par de noches preso.
De manera simultánea, fue requerido en una causa abierta en 2011 por torturas y abusos a varias ex presas políticas, algunas de las cuales aseveran haber sido arrestadas por la delación de Amodio, quien incluso habría participado en las redadas.
Amodio Pérez fue uno de los fundadores del MLN-T y uno de sus principales jefes militares, encargado de comandar algunas de las acciones más importantes de este grupo armado urbano que actuó en Uruguay entre 1963 y 1972.
En abril de 1972, cuando la lucha contra los Tupamaros había pasado a manos de las Fuerzas Armadas, Amodio fue detenido por los militares, con los que pasó a colaborar, delatando a muchos de sus compañeros, según han indicado diversas fuentes castrenses, políticas y de la propia guerrilla.
Al momento de su arresto, Amodio estaba enemistado con la dirección tupamara, que lo había apartado de su seno e incluso degradado, quitándole el control de la columna militar que comandaba.
En octubre de 1973, Amodio salió de Uruguay protegido por los militares, que le proporcionaron documentos con dos identidades falsas y diferentes.
Él eligió la de Walter Salvador Correa Barboza y viajó a España, donde vivió por 42 años y obtuvo su nacionalidad y pasaporte.