Como ejemplo, habló del "apagón eléctrico" que sufrió Cataluña hace una década, que, según Romeva, esto provocó "la percepción entre los catalanes de que no se había invertido suficiente".
"Faltan inversiones para el puerto de Tarragona, la conexión del aeropuerto con el Ave (tren de alta velocidad), los recortes en aspectos básicos del Estado de bienestar o el hecho de que las cercanías llegan cada día con retraso", afirmó al sentenciar que "esto muestra el déficit de inversiones".
Ante esta situación, según su visión, los catalanes necesitan "una salida pactada, una transición dialogada" hacia la independencia y evitar "el conflicto".
En esa hipotética independencia, el "principal aliado de Cataluña en el mundo será España y el principal aliado de España será Cataluña".
Un Gobierno de concentración
Además, agregó Romeva, Cataluña creará un Gobierno "de concentración" para una fase de transición "lo más corta posible" como paso previo a la independencia.
Este Gobierno de "concentración" no tendrá carga ideológica y será "una fase de transición" antes de unas elecciones "constituyentes" en las que cada partido defenderá su proyecto, sin coaliciones marcadas por la soberanía, como en la actualidad, explicó Romeva.
El ex eurodiputado señala que el objetivo de la independencia es construir "las herramientas y los instrumentos necesarios" para, mediante un Estado propio, poder gestionar la solución a los problemas de Cataluña.
Romeva insistió en el Fórum Nueva Economía de Madrid que la independencia de Cataluña es "una oportunidad para España y para Europa" y no representa una amenaza para nadie, por lo que una posible salida de la Unión Europea "no interesa a nadie".