"Es un peligro enorme, ningún Estado de Europa puede dejar a un lado ese peligro, tampoco puede hacerlo Rusia", dijo Peskov en una rueda de prensa.
El portavoz precisó que en Europa "se han detectado militantes del llamado Estado Islámico, que participaron en acciones militares, ataques terroristas y asesinatos".
"Resulta prácticamente imposible resolver ese problema desde fuera, hay que enfrentar la causa que obliga a la gente a abandonar masivamente su tierra, y no sus consecuencias", afirmó el representante presidencial.
Al responder a la pregunta de si Rusia podría recibir a refugiados sirios que escapan del EI, indicó que Moscú ayuda al Gobierno de Siria de otra manera.
Además aseguró que los líderes europeos no se han dirigido a Rusia con ninguna solicitud de recibir refugiados de Siria.
"No sabemos nada al respecto, no, ese tema no está en nuestra agenda", señaló el portavoz del Kremlin.
A la pregunta de si Rusia podría seguir el ejemplo de países como Alemania o Austria y alojar en su territorio a una parte de los refugiados, el representante del Kremlin contestó que "difícilmente se trata de una cuestión actual en la Federación Rusa".
En consecuencia, no se plantea aceptar ninguna cuota para acoger a refugiados.
"Se trata de que esperamos, sin lugar a dudas, que los gastos materiales y de otro tipo, relacionados con estos procesos, recaigan sin duda en los países que en su momento estuvieron vinculados a los que produjo la catastrófica situación en algunos estados del Magreb y de Oriente Medio", añadió el portavoz sin específicar a qué países se refería.
La Agencia de la ONU para los refugiados fijó en más de 381.000 el número de personas que llegaron a la UE a través del Mediterráneo en lo que va del año; más de la mitad, el 53 por ciento, provienen de Siria, y el 14 por ciento, de Afganistán.
Algunos expertos opinan que la actual crisis humanitaria que vive Europa es la peor desde la Segunda Guerra Mundial.
