Según Haydu, "nuestro teléfono no para de sonar ni un minuto y tenemos una media de 30 mails diarios de personas que se ofrecen a colaborar como voluntarios".
"En estos momentos tenemos una lista de espera de 700 personas para colaborar con nosotros, es sobrecogedor", comentó.
Pero Haydu advirtió también que la sociedad brasileña tiene problemas de racismo y de integración de las minorías que dificultan la llegada de refugiados, como pudo comprobarse con los problemas para integrar refugiados haitianos.
"Es importante que el Gobierno de Brasil esté de brazos abiertos con los refugiados, pero no basta con abrir las puertas sin tener una estructura mínima de acogida a nivel local", afirmó.
La ADUS fue fundada en 2010 y participa con 320 voluntarios en la integración de refugiados en la ciudad de Sao Paulo a través de actividades como la atención psicológica, cursos de portugués o refuerzo escolar, todo ello de forma gratuita.
Brasil es el país latinoamericano que recibe el mayor contingente de refugiados de la guerra siria.
Unos 2.077 residen actualmente en su territorio.