Tres funcionarios surcoreanos se han reunido con otros tantos norcoreanos en la ciudad de Panmunjom para discutir los detalles.
Ese encuentro se celebraría en octubre en Kumgang, en la costa oriental surcoreana, según Yonhap.
También se negociará el intercambio de cartas entre familiares a uno y otro lado del paralelo 38, ya que Pyongyang prohíbe ahora cualquier comunicación entre civiles.
El programa de reuniones, acordado en el año 2000, debía de tener periodicidad anual, pero la costumbre norcoreana de bloquearlas cuando surgen fricciones ha impedido su cumplimiento.
En los últimos cinco años solo se ha celebrado una reunión, para desesperación de miles de coreanos de ambos bandos que las esperan como única forma de ver a familiares después de más de sesenta años.
Alrededor de 66.000 surcoreanos están apuntados en la lista de espera y apenas unos pocos pueden ser elegidos en cada encuentro.
La mayoría de ellos son octogenarios o nonagenarios, por lo que confían en estas reuniones para ver a sus familiares por última vez antes de morir.
Estas conversaciones fueron acordadas semanas atrás en las maratonianas negociaciones que pusieron fin al último periodo de tensiones.
Seúl exigió disculpas a Pyongyang por la bomba que había lisiado a dos militares surcoreanos en la frontera.
Tema: Tensiones entre dos Coreas
El incidente desató una guerra de propaganda y el intercambio de disparos, hasta que ambos Gobiernos se sentaron a negociar y Pyongyang decidió finalmente disculparse.