"Los interlocutores expresaron preocupación por el aumento de las infracciones del cese del fuego en la línea de separación", dice el comunicado.
Sargsián ha indicado que es necesario lograr un acuerdo sobre los mecanismos de investigación de los incidentes en la frontera propuestos por el Grupo de Minsk de la OSCE, subrayando que "eso permitiría evitar nuevo agravamiento de la situación y nuevas víctimas humanas".
Ereván y Bakú viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios, decidió independizarse de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Bakú perdió el control sobre Karabaj y siete distritos adyacentes tras una guerra que se prolongó de 1992 a 1994.
Para impulsar una solución negociada del conflicto, en 1992 se instituyó el Grupo de Minsk, cuyos copresidentes son EEUU, Rusia y Francia.
Nagorno Karabaj no es parte de las negociaciones que sostienen Armenia y Azerbaiyán.