Tras obtener 17 votos a favor de los 18 necesarios en la sesión extraordinaria de la OEA, las gestiones de Colombia han sido calificadas como un "desastre diplomático" por varios analistas del país, quienes también han extendido sus críticas al papel del organismo internacional frente a una crisis de derechos humanos como la que se vive en la frontera con Venezuela.
Éste "ha sido un desastre diplomático que se ha gestado en meses y años", señaló el abogado y periodista Sergio Held en el programa de opinión En Jaque.
"Cuando aquí (en Colombia) se jactaban de tener muy buenas relaciones diplomáticas, no logran convocar a una reunión de cancilleres", explicó Held, quien agregó que es claro que la partida del diferendo la va ganando el presidente Nicolás Maduro, "quien ni siquiera le pasa al teléfono a Santos".
Por su parte, el abogado y columnista Rodrigo Pombo señaló que cuando "los Estados someten a votación un tema ante la OEA es porque se sienten muy seguros del resultado que obtendrán, y en nuestro caso no obtuvimos ni los 18 votos necesarios".
El excandidato a la alcaldía de Bogotá Hollman Morris (Progresista) apuntó a que "faltó fuerza diplomática en las últimas horas" para lograr el respaldo de la OEA, pero destacó el hecho de que el organismo avale, con su decisión, una reunión bilateral entre los mandatarios de Colombia y Venezuela sin necesidad de escalar el conflicto a una cumbre de cancilleres.
El analista Mario Morales coincidió con Morris y declaró que llevar el caso ante la OEA es "meterle más fuego a una hoguera que aún está ardiendo".
Más temprano, este martes, la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, aseguró en diálogo con la cadena de radio Caracol que los organismos internacionales desaparecen frente a las crisis de derechos humanos como a la que se enfrenta en Venezuela, y admitió sentirse sola en la búsqueda de una solución al conflicto.
"Me siento sola, acá se violan los derechos humanos y nada pasa (…). Si no convoco reunión de cancilleres, piensan que el problema no es tan grave (…), pero si esta región no se da cuenta de lo que está pasando entonces sí es más complejo", dijo.
El cierre de los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela fue decidido por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, el pasado 19 de agosto, después de que tres militares y un civil resultaron heridos en un ataque de supuestos contrabandistas en la zona limítrofe, y para lo que alegó la lucha contra el contrabando y la inseguridad en esta frontera.
Dos días después, el jefe del Ejecutivo venezolano decretó el estado de excepción en la zona y el pasado viernes amplió el cierre fronterizo a la totalidad de los pasos por el Táchira, los cuales suman alrededor de 160 kilómetros del total de poco más de 2.200 kilómetros de frontera que comparten Venezuela y Colombia.