La filtración ya ha provocado varios suicidios y hasta un escándalo político en EEUU. En la base de usuarios de la web figura una cuenta del expremier británico Tony Blair –aunque es imposible demostrar que fue él quien registró la cuenta– y del fiscal general del estado de Florida, Jeff Ashton, quien sí admitió haber visitado la controvertida página.
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El cofundador del servicio para ligar Pure, Román Sidorenko, ha comentado a Izvestia que es poco probable que el hackeo de Ashely Madison perjudique a su clientela rusa: la web canadiense es poco conocida en Rusia y por tanto a pocas mujeres se les ocurrirá verificar si su pareja figura entre sus suscriptores.
Por su parte, la sexóloga Ana Koteneva no descarta intentos de extorsión contra los usuarios rusos del sitio ya que se trata de un caso muy mediático.
Según Izvestia, más de 31.000 direcciones de e-mail de los suscriptores de Ashley Madison corresponden al dominio.ru, sin embargo, el número real de los usuarios rusos puede ser más alto aún, pues muchos tienen correos en Gmail, Outlook.com y otros servicios extranjeros.
Por otra parte, al registrarse en ashleymadison.com, el suscriptor no tiene que verificar su correo electrónico –es necesario solo para recuperar la contraseña– y por tanto no es de descartar que en la base figure correo electrónico de una persona que nunca se ha registrado.