El mandatario precisó que en 2013 Austria albergó a unos 17.000 refugiados, en 2014, a 28.000, y este año planea recibir entre 70.000 y 80.000 personas.
"Nosotros, los europeos, debemos ayudar a aquellos que abandonan sus países a causa de las guerras y las condiciones insoportables, el terrorismo y los asesinatos", dijo Fischer durante su intervención en el Foro Europeo de Alpbach, añadiendo que "tratar a estas personas respetando su dignidad" es una obligación para su país y representa su contribución a la paz.
A su juicio, la Convención de Dublín firmada en 1990 actualmente "no funciona, y ningún país puede solucionar el problema a solas".
Kurz añadió que la UE debe luchar contra los problemas causados por el flujo migratorio en aquellos países abandonan los inmigrantes, deben crear allí zonas de seguridad, intensificar el control en las fronteras exteriores de la UE y luchar contra el negocio criminal de tráfico de gente.
El foro, dedicado este año al tema de desigualdad, reúne a los presidentes y altos cargos de Austria, Croacia y Eslovenia.
Los participantes honraron con un minuto de silencio la memoria de los refugiados fallecidos. Los presentes recordaron, en particular, a los 71 inmigrantes, incluidos cuatro niños, cuyos cuerpos el pasado jueves fueron hallados dentro de un camión en la frontera entre Austria y Hungría.
Según el acuerdo de Dublín, los refugiados que soliciten el asilo en varios países de la UE a la vez serán deportados, ya que deben solicitarlo solo en el país por el que entran a la Unión.