“Fitch considera que, según sus criterios, esto representa un intercambio de deuda insolvente (DDE, por las siglas en inglés), lo que se traduce en pérdidas materiales para tenedores de bonos y se hace con el objetivo de evitar el impago”, revela el comunicado de la agencia.
Las autoridades de Ucrania dicen que su plan de reestructuración es aplicable a todos los acreedores, incluida Rusia que en diciembre de 2013 adquirió eurobonos ucranianos por 3.000 millones de dólares a tasas diferentes a las del mercado, pero el ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, ha dejado claro que Moscú exigirá en diciembre próximo la devolución del importe completo más los intereses correspondientes.
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La prensa ucraniana señala que el volumen de la reestructuración es poco considerable en comparación con el monto de la deuda pública, evaluada en torno a los 70.000 millones de dólares.
