Coldwell señaló "la integralidad de la reforma energética que abarca los hidrocarburos, la electricidad y las energías renovables", en discurso ante la Convención Nacional 2015 de la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación.
La nueva legislación en materia energética —que permite el retorno de las petroleras extranjeras nacionalizadas en1938 por el entonces presidente Lázaro Cárdenas-, "establece mínimos de contenido nacional para que las empresas mexicanas provean de insumos a la industria de hidrocarburos y electricidad", destacó el alto cargo federal.
El responsable de la política energética mencionó, por ejemplo, la construcción de 10.000 nuevos kilómetros al sistema nacional de gasoductos para beneficiar a la industria, mediante el acceso a más bajo costo del gas natural –del cual México es importador-, con algunas rutas conectadas a EEUU.
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Uno de los objetivos de la reforma es incrementar la alicaída producción petrolera que ha perdido más de un millón de barriles diarios en una década, a 2,25 millones de toneles diarios en promedio actual, pero los precios bajos y lo complicados contratos de la apertura energética han ahuyentado a las compañías extranjeras.
Mientras tanto, el precio del crudo mexicano se colocó este miércoles en 34 dólares por tonel, a niveles de 2008 (menos de la tercera parte del pico de 110 dólares por barril alcanzado en 2014), y sólo en agosto ha perdido 25 por ciento de su valor, al tiempo que el gobierno ha proyectado oficialmente un precio promedio de 49 dólares por barril en todo el próximo 2016.
