Organizaciones sociales conglomeradas en la Asamblea Social y Popular convocaron a tres días de caminatas y movilizaciones en todo el territorio.
Incluso el arzobispo metropolitano de Guatemala, Óscar Julio Vián Morales, apoyó el pedido de renuncia del presidente para que pueda tener un juicio y demostrar si realmente es inocente, reseña Prensa Libre.
El mandatario, cuyo gabinete se ha ido desmoronando por una sucesión de renuncias, dio el domingo un discurso al país en el que rechazó las acusaciones en su contra y ratificó que se mantendrá en el cargo.
Las investigaciones sobre la red de corrupción conocida como "La Línea", que involucra a Pérez Molina, hicieron claudicar ya en mayo a su vicepresidenta Roxana Baldetti, y este martes derivaron en la renuncia de siete funcionarios, entre ellos los ministros de Finanzas y Comunicaciones.
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El lunes, el Ministerio Público (fiscalía) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala presentaron grabaciones de conversaciones entre el presidente y un funcionario muy vinculado al caso La Línea.
La investigación del caso La Línea comenzó en 2014 ante la sospecha de que un grupo de importadores tenían contactos con una red de agentes aduaneros para evadir el pago de impuestos.
La estructura, que obtenía ganancias ilícitas en los controles de aduanas de Puerto Quetzal, Santo Tomás y la Aduana Central, salpicó a varios jerarcas y exigió la renuncia de la vicepresidenta marcando un precedente en la primera vez en Guatemala donde se encontraron pruebas fehacientes sobre casos de corrupción política.
