Según los datos presentados en el tribunal del condado Wen, el incidente ocurrió en marzo de 2014, cuando el chino, Guan Quanzhi, de 68 años, caminaba por la calle cuando fue atacado por un animal.
Tras sufrir graves heridas los allegados de Guan demandaron a las autoridades forestales y a la gestión de la reserva natural de Baishuijang, cercana al lugar del incidente y hogar de pandas salvajes.