Bezos solicita a sus empleados, a los que llama "Amazonians", que lean "atentamente el artículo del Times", repleto de anécdotas que describen "prácticas de empresa increíblemente insensibles, incluyendo la falta de empatía hacia empleados que habían soportado tragedias familiares y problemas de salud", y lo comparen con otro escrito por un ingeniero de la compañía, Nick Ciubotariu.
Este ingeniero niega que la empresa estadounidense dedicada al comercio electrónico despida de forma sistemática, año tras año, a un número variable de empleados.
Pero el New York Times afirma que dicha práctica no solo existe sino que está planificada y alega haber entrevistado a más de 100 trabajadores de Amazon, entre ellos varios que solicitaron anonimato.
Según el artículo del Times, la compañía decidiría de antemano el porcentaje de trabajadores que debe expulsar en cada ejercicio como fórmula para potenciar su competitividad.
Bezos también urge a sus subordinados a que informen e incluso a que le escriban directamente si saben de algún episodio de acoso laboral o malas prácticas en Amazon, por raros que sean, según el texto del memorándum publicado el domingo por el sitio GeekWire.
Del reportaje del New York Times emerge el perfil de una compañía innovadora y exigente, ambiciosa y flexible, pero también sectaria, implacable con los trabajadores y, según las palabras del propio Bezos, "distópica" en su afán por controlar la vida profesional y personal de la plantilla, que fomenta la delación y las rivalidades y es inclemente con quienes no alcanzan los mínimos exigidos.
Ese carácter controlador se refuerza, según el New York Times, por una serie de lemas o mandamientos a los que los trabajadores deben acogerse como guía profesional y hasta espiritual.
"Creo firmemente", responde Bezos, "que cualquier persona que trabaje en una empresa como la descrita por el NYT estaría loca si se queda, al menos yo sé que me iría".
"Pero es de esperar que no reconozcas la empresa descrita, y que con suerte te diviertas trabajando con un grupo de compañeros brillantes, que ayudan a inventar el futuro mientras disfrutan por el camino", concluyó el ejecutivo.
Amazon fue fundada en 1995 por el propio Bezos como una librería en línea, y tiene sede en la noroccidental ciudad estadounidense de Seattle. Comenzó a cotizar en bolsa en 1997 y se dedica ahora a la venta electrónica de una amplia gama de productos.
