Las redes sociales respondieron de inmediato al llamado de Yulia, quien sin su mascota no podía salir a la calle, y decenas de voluntarios comenzaron a rastrear los barrios de la capital rusa.
El representante oficial del Comité de Investigación de Rusia, Vladímir Markin, también prometió ayudar a Diákova.
"Díganle a Yulia que no se preocupe, haremos sin falta todo lo posible para que tenga de vuelta a su amigo y ayudante fiel", escribió Markin en su cuenta de Twitter.
Передайте Юле: "Ты не волнуйся! Мы обязательно сделаем все, чтобы у тебя снова был верный друг и помощник" http://t.co/G7KbQdTM3R
— Владимир Маркин (@VladimirMarkin) 31 июля 2015
El jueves pasado Markin cumplió lo prometido, al encontrar en solo un par de días a los autores del delito y confiscar a la perra.
"Tal como lo habíamos prometido, encontramos a la perra y estamos dispuestos a entregarla a Yulia en cualquier momento", resumió la historia el funcionario en la misma red social.
Los medios de información revelaron además que ante la relevancia que adquirió la historia en los medios rusos, las autoras del crimen, por lo visto dos mujeres, finalmente entregaron a la perra a un refugio de animales abandonados, donde enseguida la reconocieron por un número que llevaba en el collar.
