Según el expediente, el ciudadano de Arabia Saudí que participó en las manifestaciones en la provincia de Qatif también abrió fuego contra una comisaría.
Asimismo, el condenado recibía dinero por participar en las manifestaciones en las que portaba pancartas con lemas antigubernamentales.
Una vez quede en libertad, no podrá abandonar el reino durante los siguientes 15 años.
En 2011 las regiones del este de Arabia Saudí, que cuentan con población principalmente chií, se vieron afectadas por protestas contra la dinastía gobernador de al Saud, que, según los manifestantes, viola los derechos de los chiíes en el país.