La Copa América Centenario, que debían organizar la Conmebol y la Confederación de América del Norte, Central y el Caribe de Fútbol (Concacaf), "confirmada 100 por ciento no se puede dar", dijo Valdez.
"Hay contactos entre las dos confederaciones, que mantienen el interés en organizarla, pero de todas formas hay detalles que faltan para asegurar que se va a hacer", declaró.
Las dificultades emanan del escándalo judicial que estalló en mayo, cuando varios altos dirigentes de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) fueron detenidos en Zurich como parte de una investigación por corrupción, evasión y fraude fiscal y lavado de dinero que lleva adelante el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de EEUU.
Valdez, también presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, reconoció que el escándalo "afectó" la capacidad organizativa regional porque integrantes de las empresas que habían adquirido los derechos de televisación y la gente que había llevado adelante la organización de los torneos "están involucrados" en las investigaciones de la justicia de Estados Unidos.
En los documentos del caso se afirma que las empresas que comercializan los derechos habrían pagado millonarios sobornos a los dirigentes de la Conmebol y a los presidentes de las asociaciones nacionales de fútbol.
Luego de los arrestos en Zurich, fueron detenidos en Argentina Hugo y Mariano Jinkins, dueños de la empresa Full Play, mientras un tercer empresario argentino, Alejandro Burzaco, director de Torneos y Competencias, estuvo prófugo varias semanas hasta que decidió entregarse en Italia.
Por otro lado, la Conmebol esperará a que se defina la situación legal de su tesorero, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, arrestado en su país por investigaciones que surgieron después de los arrestos de Zurich.
"El caso de Chávez es un tema interno de Bolivia; nosotros no tenemos claro, más allá de las versiones de prensa, cuáles son los alcances, y no tiene nada que ver con los hechos denunciados por la justicia norteamericana", aseguró el vicepresidente de la Conmebol.
Chávez fue detenido bajo seis cargos, entre ellos la presunta apropiación del dinero reunido a beneficio de la familia de Kevin Beltrán, un niño de 14 años que falleció en 2013 por la herida que le causó una bengala en un partido de la Copa Libertadores disputado en Bolivia entre el club local San José y el brasileño Corinthians.
Tras el siniestro, la selección brasileña de fútbol jugó un partido amistoso sin cobrar caché en Bolivia, con el fin de recaudar fondos para la familia del niño, pero el casi medio millón de dólares reunido por venta de entradas fue utilizado para pagar sueldos atrasados en la FBF, según publica la agencia oficial de Bolivia, ABI.
Los dirigentes de la Conmebol se reunieron en San Petersburgo antes del sorteo de las eliminatorias, el 25 de julio, y coordinaron un nuevo encuentro para agosto, cuando evaluarán la situación del tesorero Chávez.
Pero Valdez aseguró que la operativa de la Conmebol no se verá resentida en este caso, porque "se está operando a través de las firmas que tiene autorizadas la Conmebol (ante los bancos) para que no haya ningún tipo de problema operativo".
Durante la última Copa América, celebrada en julio en Chile, hubo dudas sobre la capacidad de la Conmebol para pagar los premios prometidos a los jugadores y equipos e incluso sobre la presencia del presidente de la entidad, Juan Ángel Napout, en la final del torneo. El dirigente finalmente se presentó el mismo día de la ceremonia de clausura.